Desconexión en un palacio cántabro del siglo XVI en plena naturaleza. Voto (Cantabria)

La Casona en San Miguel de Aras es una edificación cántabra del siglo XVI, construida por Juan de Herrera en los terrenos concedidos por Felipe II como pago por el Monasterio de El Escorial y destinada a la recaudación de tributos.

La finca originalmente llegaba hasta el pueblo de Rada, en la ría. Actualmente cuenta con una superficie total de 2,5 Has. (25.000 m2) aproximadamente, dispone de dos edificios, la casona y unas antiguas cocheras de dos plantas.

Fue construida completamente en piedra, incluso su original escalera que está labrada en un bloque completo. Destaca su fachada de sillería.

La Casona está completamente cercada con muro de piedra, tiene un magnífico jardín, un parking para coches separado de la casa, un bosque autóctono de castaños, robles y encinas, y por último, una plantación de más de 200 nogales para explotación agraria.

Su enclave es de gran belleza. El palacio se encuentra en la base del bosque, formado por castaños, encinas, cerezos, robles, nogales, etc contando incluso con un manantial de agua, frondosos jardines y una antigua explanada donde se jugaba al bolo pasiego en el siglo XIX.

Juan de Herrera confió la recaudación a su mayordomo, Alvear (cuyo escudo familiar podemos contemplar en el lado derecho de la fachada principal), quedando después en su familia. Posteriormente el palacio fue propiedad de los Cerecedo (escudo de la izquierda).

La casa fue rehabilitada minuciosamente por el arquitecto José Luis Uriarte, abordando la primera rehabilitación integral en 1988, adaptándola al uso contemporáneo y respetando toda su singularidad.

La casona está orientada al norte y fue proyectada en “sección áurea”. Dado que su fin era la recaudación de tributos generados por pastos, sembrados y ganados se orientó a la naturaleza, otorgándole por otro lado las mejores vistas y siendo perfecta para las épocas estivales. Los espacios se idearon para tal fin y era una casa de verano, ya que ni siquiera tenía chimeneas. Las dos actuales se añadieron durante la restauración, y en concreto la del salón está basada en las chimeneas y molduras de El Escorial.

El salón principal conserva un armario capilla policromado original del siglo XVI.

Su cuidada decoración nos recuerda a las elegantes casas de la campiña inglesa, la cual hará las delicias de sus ocupantes transportándolos al pasado. Un viaje en el tiempo con todo el confort actual.

Ideal para escapadas familiares, celebraciones, sesiones de fotos y eventos. Una casa con historia que abre por primera vez sus puertas la cual está actualmente disponible en alquiler y venta.